sábado, 29 de diciembre de 2007

Olor a pino...

Y me encierras
aprisionas
en la coraza de mentiras que tuve que forjarte
por tus silencios, por tus lagunas
que tanto esmero hiciste en llenar
de muerte, de miedo, de lágrimas
no sé por que te dí tanto poder
si jamás probaste
merecerlo...

Y estas confusiones tuyas
macabras y tan terribles
me llenan la mente,
la ahogan,
el egoísmo silente
florece en sus senderos oscuros
por que todo se centra en su derrota
todas mis fuerzas
toda mi alma...
y tiemblo,
tiemblo
sin parar ante sus armas
y ni las palabras me nacen
y esas
ya distantes
que embellecían la vida
quizás somnolientas, lo admito
pero preciosas...
de una vida particular
de una vida enamorado...

Danzantes en mi inconsciente
siniestras...
y se esconden
trémulas
errantes...
ya apagadas
que ya nada permiten nacer
pues todo destruyen
las paranoias anticuadas
en su egoísmo
en mi egoísmo...
entre tinieblas...
y la tierra polvorienta
de los caminos borrosos
de melodías
ya arrancadas
de sus raíces
de esas cosas que me nacían,
de esas cosas que no funcionan
si resultados es lo que persigues...
y reaparecen
entre los matices varios
de noches de nostalgia
o los silencios ya habituales
del esfuerzo...
poco y nada apreciado
al menos por ahora,
pues no hay resultados...
y toda esta catarsis solo fue
para que se escapara esta lágrima trémula
orgullosa...
ya muerta,
a causa de la inclemencia
con que el mundo nos forja
forzándonos a no ver más allá de lo evidente
que cada vez más dicta la forma
y ni puedo quejarme de aquello
pues yo también pertenezco
a la maraña de mentiras
tal como todos...
¿hay alguien ahí?
me pregunto,
capaz de responder tales abismos...
capaz de llenar tal vacío,
que cada vez más y más noto
que a nadie agrada...
que a nadie agradan...
pero, ¿que importa más?,
¿lo que al mundo agrade
o lo que de mí nazca?...
me pregunto,
bailando en silencio,
columpiandome en silencio...

Por que a ti, cada vez más, siento
que te importa
lo que entrega quién sabe
como mostrar lo que quiere mostrar
quien te hace sentir lo que quiere que sientas
en pos de conquistar,
tus abismos, tus misterios...
¿y donde queda la honestidad?
me pregunto...
sepultada donde debe,
siento...
donde nadie por ella pregunte
donde la mentira consiga sentimientos...
me temo...
pero que nadie la cuestione,
y el por qué no lo entiendo
no lo entiendo...
lo demás es silencio.

Alguna vez escribí esto, no recuerdo la fecha, pero sí que me tomó mucho tiempo pulirlo hasta que me pareciese estéticamente aceptable, y no un desahogo de sentimientos encerrados...
quizás cierta parte es para alguien... pero si tengo que decirlo en alguna ocasión lo diré, por ahora, es para quién le llegue.

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